©Jorge M. González
Mel Chin, nacido en Houston, hijo de padres Chinos, criado en un vecindario predominantemente Afro-Americano y Latino, es un artista conceptual motivado por las circunstancias sociales, políticas y culturales modernas. Aunque fue entrenado dentro de las corrientes clásicas del arte, sus obras tienden a ser poéticas y analíticas al mismo tiempo, evadiendo una clasificación más o menos lógica. Su interés incluye la alquimia, pero pasa por la botánica y la ecología. A un lado del Museo de Arte Contemporáneo de Houston se puede admirar desde 1978 una piramide de la cual emerge su “Palma Manila: Un Oasis Secreto.”
Mel Chin, nacido en Houston, hijo de padres Chinos, criado en un vecindario predominantemente Afro-Americano y Latino, es un artista conceptual motivado por las circunstancias sociales, políticas y culturales modernas. Aunque fue entrenado dentro de las corrientes clásicas del arte, sus obras tienden a ser poéticas y analíticas al mismo tiempo, evadiendo una clasificación más o menos lógica. Su interés incluye la alquimia, pero pasa por la botánica y la ecología. A un lado del Museo de Arte Contemporáneo de Houston se puede admirar desde 1978 una piramide de la cual emerge su “Palma Manila: Un Oasis Secreto.”
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